domingo, 6 de septiembre de 2015

Estado de Cosas

Según comentan, podemos afrontar toda situación en la vida desde dos puntos de vista. El amor, y el odio. Pondré un único ejemplo pues no es este el tema central. Hay quien aprende de los errores en la vida y quien se hunde con ellos.

Si bien esto es aplicable a todo aquello que ya conocemos, ¿qué pasa con todo lo demás? O sea, lo que no conocemos o acabamos de.

Nada. Nada pasa. No pasa nada. También es aplicable, obviamente en forma de prejuicio normalmente injustificado. Es aquí cuando la cosa se complica, ¿bajo qué criterio se asigna un atributo injustificado? En efecto, ninguno. Quizá la experiencia. Por lo tanto, volvemos al inicio. Hay tres formas de enfrentarse a "lo desconocido".

1. Lógica. No lo conozco, luego mantengo una postura neutral al respecto.
2. Estúpida. Si bien, además de estúpida, puede ser optimista (hago valer la redundancia). No lo conozco, pero me gustará hasta que se demuestre lo contrario.
3. My Way. La que es buena. No lo conozco y por lo tanto, no me gusta. Pero eh, no me gusta absolutamente nada. Sin embargo, me considero un tipo abierto de mente, aunque no me guste es algo que no conozco y quiero corroborar que estoy en lo cierto, que es una puta mierda. Por estadística puedo afirmar que normalmente estoy en lo correcto. Es por eso que, si hablamos en porcentajes, no me gusta casi nada. También es cierto que esto último no me impide cambiar de opinión, algo que en principio es malo puede demostrar ser lo contrario en base a hechos, lo cual es, generalmente simple. Si algo es realmente bueno, podrá demostrar sobradamente que lo es, si no, seguirá en esta tercera categoría hasta que suceda lo contrario.
Lo mismo ocurre con la gente, por defecto, según conozco a alguien, no me gusta nada. Si este alguien hace ver que tiene dos buenas berzas, bien gordas y potentes dedos de frente y un criterio mínimo, ya se ha ganado un escalón neutral, pero hasta entonces, sigue siendo una personalidad que, en principio, está mejor fuera que dentro de mi vida.



Vaya. Casi lo olvido, también hay casos en los que ciertas personas pasan a la categoría de cosas que me gustan. Pero es una cantidad tan insignificante que no merece la pena mencionarlo por aquí.

Pasen buen día y disfruten del escepticismo.

sábado, 27 de junio de 2015

Paraíso Perdido | Shangri-La (Outro)

Así lo define Wikipedia
Shangri-La es el topónimo de un lugar ficticio descrito en la novela de 1934 Horizontes perdidos. Por extensión, el nombre se aplica a cualquier paraíso terrenal, pero sobre todo a una utopía mítica del Himalaya: una tierra de felicidad permanente, aislada del mundo exterior. En la novela, las personas que viven en Shangri-La son casi inmortales, de modo que aventureros y exploradores intentaron hallar ese paraíso perdido.

Representación de la Isla de Ávalon

"Fantasy Castle"

Recreación de Shangri-La [Far Cry 4]

Recreación de Shangri-La [Far Cry 4]

En efecto, lo mejor para el final.


Todavía hay quien dice que una imagen vale más que mil palabras.



«Me pone literalmente los pelos de punta ver cómo -Jason Lytle- le hace el amor a esa guitarra, como si durante un rato se fusionaran en una misma entidad. ¿Su mérito? Transmitirlo, y hacerlo con total fidelidad. Llevar la música a un punto en el que la calidad es un factor despreciable. Imprimir la esencia más primitiva de un sentimiento en cada segundo de grabación.» [*02:24]


Puedes reproducir la canción, también ir más allá.










domingo, 17 de mayo de 2015

Chopin y sus lentejas

"La belleza está en las cosas más simples".

Lo siento, pero para mí esa afirmación no es más que una gran falacia forjada por quienes carecen de una mínima capacidad analítica. No con esto estoy negando la existencia de cierta belleza o de matices capaces de despertar sensaciones agradables en el espectador en las cosas simples.

Te invitaría a ver el mundo a través de mis ojos si me fuera posible, pero como no lo es, lector, trataré de describírtelo. Lo cual no es precisamente simple, ¿Podrías explicarme el color azul?

Me resulta relativamente fácil leer un puñado de líneas de código y sonreír al estudiarlo, al analizar la sencilla perfección de los lazos de sus funciones, en la capacidad de síntesis de su autor a la hora de simplificar al máximo cada operación para que la ejecución sea armoniosa. Los justo y necesario para que funcione, exprimirlo hasta dejar lo imprescindible. Comentarlo. Ordenarlo.

El orden es otra de esas cosas bellísimas cuya existencia está ligada a la complejidad. Cuanto mayor es el orden, mayor la simpleza, y a su vez, irónicamente, mayor es la complejidad que entraña dicho estado no caótico.

El quid de la cuestión nace de ahí, de buscar la densidad de los procesos que han dado lugar al ordenado resultado final, y una vez eres capaz de verlos o, por lo menos, de ser consciente de su existencia es cuando puedes permitirte disfrutar de Las Cosas "Simples" y apreciar la belleza de su construcción, desarrollo o, digamos, génesis.

Los matices anaranjados del ocaso son agradables a la vista, sin embargo no serían bellos si no pudiera comprender por qué están ahí. Esto no pretende ser una clase sobre la probabilidad de que un fotón colisione contra una molécula de ozono en base a su longitud de onda y la posible desviación cromática que esto implique, así que, con estos datos, queda pendiente en su lista de tareas informarse al respecto.

Una vez divisas los andamios de loquesea que estés disfrutando, podrás afirmar que la belleza está en las cosas más simples, pues sabrás que en la sencillez reside un profundo y complejo entramado de variables que, de forma perfectamente coordinada están haciéndote partícipe de dicha "simple" eventualidad.

Afortunadamente (o no), al ser humano aún le pertenece la capacidad de poder jugar con ese complejo entramado de minúsculas variables para provocar sensaciones que, a día de hoy, sólo pueden ser apreciadas y reproducidas por otro individuo de la misma especie. Me preocupa pensar que algún día, una bella cadena de impulsos eléctricos sea capaz de encontrar la fracción exacta de tiempo durante la que tendrá que interpretar cada nota de una obra para adecuarla a mis preferencias.

Sí, soy plenamente consciente de que el coche no terminó con la bicicleta ni el ordenador con el ajedrez, tan sólo los hizo algo diferente. Quizá más especial. Lo que está claro, es que dejaron de ser lo mismo.

Sin duda alguna, el día en el que mi buen amigo HAL-9000 (premio, cinéfilos) interprete para mí el Segundo Nocturno de Chopin, lo escucharé, puede que hasta me guste. Estará tan bien hecho que ni siquiera será perfecto, sin embargo, sé que no será comparable a sentir cómo las diferencias de presión del aire gracias a las que puedo percibir el sonido son, en su esencia, la misma fuerza que un ser humano está aplicando sobre un bellísimo mecanismo.

Sí, has convertido los azúcares de unas lentejas en una forma de transmitirme el tacto de tus dedos a mis tímpanos de forma agradable. Complejidad, qué simple. ¿Te habías parado alguna vez a pensarlo?

sábado, 25 de abril de 2015

Easter Eggs

Cuando me disponía a escribir esta entrada tenía ganas. Obviamente, de escribir, o quizá de escuchar el traqueteo del teclado. Sí, puesto que no tiene nombre me he tomado la licencia de bautizarlo de esta forma, a fin de cuentas resulta complicado existir sin una identidad. ¿Nunca os habéis preguntado cuándo la música pasó de catalogarse por números a hacerlo bajo nombres?

Es curioso cómo una crítica escrita de mala gana sobre Euskaltel tiene más del doble de visitas que cualquier otra entrada del blog. Llevaba unas semanas con un "Escribir oda iPhone" pendiente en mi to-do list, pensaba hacerlo en esta misma entrada pero por interferencias masónico-espaciales o por el mismo legado de Bécquer no lo haré. Dada la imposibilidad (o desgana Googlística) de colocar un superíndice con un [1] sobre Béquer y definirlo a pie de página, cito: "Cuando un poeta te pinte en magníficos versos su amor, duda. Cuando te lo dé a conocer en prosa y, mala, cree". Así, pues, queda descartada la opción de materializar mi profundo agradecimiento a dicho dispositivo a través de una bonita secuencia de caracteres.

Qué le voy a hacer si las baterías no son eternas. Tras innumerables ciclos de carga, el advenimiento de lo ineludible, un compañero de vida más en el cajón de los recuerdos. Con una vida dividida en momentos de los que formó parte, muchos de ellos aún los recuerdo, otros descansan sobre discos duros. Un insignificante bloque de apenas doce centímetros siendo cómplice inconsciente de momentos irrepetibles desde un bolsillo, un banco, una mesa o vomitando música en forma de bits hasta el punto en el que meter la mano entre tu pelo dejase de parecer un mero gesto de cortesía por parte de un desconocido. Fueron paseos, noches sin dormir, conversaciones que marcaron mi vida, ser de alguien lo que nunca nadie ha sido y una llamada tuya que su lamentable estado no me permitió contestar.

Como todo lo que conocemos, él formó parte del Big Bang, en algún momento hace cientos de millones de años él estuvo conmigo. Como tú también lo hiciste. Viejo amigo, descansa en paz.


Crepúsculo en alguna estación de carretera francesa. 20:57
(Latitud 46º 42; 8.89, Longitud 0º 22; 18.87, Elevación 81m)

domingo, 5 de abril de 2015

La Vajilla Cara

No me gusta el álbum Passions de George Skaroulis, forma parte de esa característica categoría de música plana que sólo sirve para enmascarar el ruido de ventilación de los ordenadores. Sin embargo, no distrae. Reconozco escucharlo asiduamente.

Vajilla de mierda, no sabía con qué ilustrar el post.

La vajilla cara, la ropa de los domingos, las joyas para eventos, el Virus Jarvis y un sinfín de peculiares elementos con un denominador común. Se usan poco, y cuanto menos mejor. Quizá porque no seamos capaces de cuantificar con la debida fidelidad la magnitud del evento que podría requerir su empleo. Habría que estar loco para someter al desgaste diario ese Rólex que duerme en la caja original en la que acabó tras su único uso en una boda hace ya varias décadas, ¿pero ponérselo de vez en cuando?

La mayoría de objetos de estas características no son perecederos, quizá su esencia nos haga pensar que nosotros tampoco lo somos, que tenemos tiempo suficiente como para poder hacer uso de los mismos.
Otros, mis favoritos, pueden ser usados durante un período de tiempo limitado. Soy consciente de que el Virus Jarvis es un ítem inherente a mi inventario y que morirá con él, me he planteado usarlo alguna vez pero nunca he estado seguro de que fuera adecuado.

Afortunadamente aún estoy a tiempo de lanzar el Virus a un portal o de desayunar un trozo de pizza de la cena en un plato de porcelana grabada.




Ese puto día en el que de una jodida vez tienes la certeza de que todo ha terminado. [...]
Recapitulas y separas los recuerdos en cosas que hiciste bien, cosas que hiciste mal y cosas que quisiste hacer y no hiciste. Podrás felicitarte por aquellas que estuvieron bien y de las que disfrutaste, quizá recordar con cierta amargura aquello que salió mal. Contrariamente, todo lo que quedó pendiente nunca será tangible, nunca podrá recordarse. Nunca habrá existido y ya es demasiado tarde para que lo haga.


Podría cerrar esta entrada con conclusiones al respecto, una cita de Kafka que tenía en mente y quizá un par de preguntas que pueden dar pie a algún tipo de reflexión. Búsquense la vida, intuyo que pueden formulárselas ustedes mismos.

miércoles, 25 de marzo de 2015

Euskaltel Wifi Kalean

Permitid una rareza al administrador de este blog, la entrada de hoy no iba a tratar sobre esto.


  • 25 de Marzo de 2015, 00:34:47
Mi conexión a internet empieza a funcionar de forma errática, con latencias de entre 100 y 300 milisegundos. Reinicio el router y la cosa parece que va a peor, Google no responde a mis pings e internet cae completamente.

  • ~00:45:00
Confirmo que ninguno de mis dispositivos tiene acceso a internet a través de ninguno de los tres routers tanto por cable como de forma inalámbrica. El problema está en el cablemódem de Euskaltel.

  • ~00:50:00
Revisando el Twitter a través del teléfono móvil me encuentro con que no soy el único que tiene problemas de conexión, por lo visto, Euskaltel tiene problemas en su mainframe o ha enviado una actualización a los cablemódems con algún error.

  • ~01:30:00
Empiezo a hartarme del problema, Euskaltel cuelga las llamadas (tras varios niveles de IVR en su teléfono de SAT). Toca empezar a revisar.
Desconecto completamente la infraestructura de red y testeo todos los componentes, queda más que confirmado que el problema es del cablemódem.
Escanéo el espectro WiFi de mi casa y me encuentro la primera sorpresa de la noche, hay dos redes saliendo de mi cablemódem. Hablamos de un Thomson TCW770.
¿Euskaltel, perdón, qué coño acabáis de hacer?
Este dispositivo está físicamente preparado para soportar una única red Wifi (802.11b/g/n) ya que únicamente dispone de una antena (o interfaz inalámbrica), sin embargo, algún cerebro de Euskaltel ha decidido que lo mejor será crear una red inalámbrica virtual, cambiar el último dígito de la dirección MAC y, en definitiva, dar acceso a internet a todos los usuarios de Euskaltel Wifi Kalean a MI conexión. (Servicio al cual, por no ser usuario de Euskaltel Móvil, no tengo derecho a acceder).

  • 02:12:35
Consigo establecer conexión a internet, todo funciona de forma normal.




Parte II

Sabemos que el pasado mes de diciembre, Euskaltel decidió modificar sin previo aviso el contrato que sus clientes habían firmado a fin de legalizar el Euskaltel Wifi Kalean, como la modificación del contrato es unilateral, la posibilidad de reclamo judicial es inviable (así como la solicitud de una compensación por ofrecer gratuitamente la corriente eléctrica -y no sólo eso- que consume el cablemódem a Euskaltel) (Fuente del artículo)

Hasta aquí, todo parece correcto. Euskaltel nos dedica el ancho de banda que hayamos contratado a nosotros (LAN y WLAN) y destina otro porcentaje de ancho de banda que nosotros no veremos a su red virtual Euskaltel Wifi Kalean (VWLAN) con el fin de que no brindar nuestro propio ancho de banda a tal servicio. Sin embargo, recapitulemos. Como he mencionado antes, ambas redes WIFI (la nuestra y Euskaltel Wifi Kalean) funcionan a través de un mismo dispositivo físico (interfaz de red inalámbrica) cuya capacidad es limitada indiferentemente del ancho de banda que se le brinde.

Pongamos un ejemplo práctico, o como diría un gran profesor que tuve, ¡vayamos al símil hidráulico!
O lo que es lo mismo, comparemos datos con agua y cables con tubos.

Supongamos que disponemos de una tubería conectada a un colector. Esta tubería tiene una capacidad de 100 litros por segundo a una presión máxima determinada. Aunque el colector inyecte más agua en la misma, la cantidad de litros por segundo de esta tubería no aumentaría (incluso si acoplamos un segundo grifo virtual a la misma).
En el caso de las interfaces inalámbricas sucede algo similar, Euskaltel nos proporciona 100 "megas" por segundo a través del cable coaxial, los cuales pueden ser consumidos o no (y en caso de ser consumidos, podemos hacerlo vía wifi o LAN). Si nuestro cablemódem va a tener una demanda mayor de ancho de banda (nuestros 100 megas mas los que consuman los usuarios de Euskaltel Wifi Kalean) Euskaltel nos proporcionará un incremento de ancho de banda (para VWLAN), sin embargo, al encauzar todo ello a través de la única interfaz inalámbrica que disponemos, esta se saturará.

¿Cuál es el resultado?
Dispondremos del mismo ancho de banda que teníamos antes, sin embargo, al haber más clientes utilizando una misma interfaz, el sistema tiene que secuenciar las transferencias de datos entre los mismos, lo cual repercute en un aumento de la latencia (tiempo que tarda un paquete en salir de nuestra red y llegar al servidor).
¿Por qué?
Al secuenciar la transmisión de datos en una antena, los paquetes han de esperar a que la "antena" esté libre para ser enviados a su destino, lo cual implica mantenerlos en una cola de espera el tiempo necesario para que se le asigne su slot. En una WLAN con poco tráfico esto no es un problema, pero aquellos que utilicen sus cablemódems en lugares concurridos verán drásticamente reducida su velocidad (o lo que es lo mismo, aumentada su latencia/ping) ya que habrá una gran cantidad de dispositivos conectados a la misma interfaz.

Por el momento no sé si es posible desactivar esta red virtual contactando con Euskaltel, de todas formas, hacerlo desde el panel de configuración del cablemódem queda totalmente descartado.
Desconozco también cómo ha realizado Euskaltel la actualización en mi cablemódem, pues tengo bloqueado todo el tráfico en los puertos de CWMP y TR-069 (8443 y 4567 si mal no recuerdo).

Espero haber ayudado a entender a qué nos ha sometido Euskaltel (por no hablar de los posibles bugs o brechas en el sistema de seguridad que pueda tener esta implementación) y haber informado del agujero legal en el que nos encontramos al respecto.

Recordad que siempre podéis abrir vuestro cablemódem, retirar los conectores de las antenas de su placa base (ya que, si desactiváis la red wifi desde el panel de control, sólo apagáis vuestra WLAN) y conectar un router neutro a través de uno de los puertos ethernet del cablemódem tuneado.

Un abrazo.
D. Pérez.

jueves, 26 de febrero de 2015

Breve cita

Releyendo "No abras los ojos", de John Verdon, he encontrado un párrafo que en su momento subrayé y que me gustaría compartir con vosotros:

Así que allí estaba: la contradicción que describía su relación. Eran grave, conflictiva y, en ocasiones, miserablemente diferentes, pero, sin embargo, estaban unidos por ciertos momentos de intuición y afecto compartidos. El problema era que..., desde su traslado a Walnut Crossing, aquellos momentos habían sido escasos y muy espaciados en el tiempo. Hacía mucho que no se daban un abrazo de verdad, de los que parecía que cada uno de ellos sostuviera el objeto más precioso del universo.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Extrañas Aficiones - Parte II

Rarezas.
Cuando se agota el celuloide.

Llegan los créditos. Segundos antes, mi anular espera sobre la tecla escape y reacciona al tiempo que la pantalla se funde en color negro. Tras esto, el pulgar queda sobre Alternativa y la mano rota hasta que el mismo dedo que ha presionado escape se alinea con F4. Siempre es igual. En este tiempo mi mano derecha salta al botón de encendido del monitor secundario y antes de que el logotipo de Asus desaparezca acciono el botón "M" del ratón, el macro que activa la reproducción de música.

Se hace la luz, es curioso porque no es algo habitual y sin embargo me resulta extremadamente familiar. Siempre es igual, las buenas costumbres no cambian jamás.

Después de ejecutar dicha secuencia de acciones, la misma sensación. No es la primera vez que escribo sobre esto.

TQD.

Representación artística de un nudo gordiano.

lunes, 16 de febrero de 2015

Diálogos Memorables, Entre Escaques



[…]

- Es bonito, está bien. Me parece muy correcto.
Deposita un puñado de hojas sobre la mesa.
- Gracias.
- De todas formas, esto es sin lugar a dudas una gran mierda. Nos conocemos bien, sabes que sería perfectamente capaz de saber que todas estas palabras son tuyas y que sin embargo ninguna te pertenece. Eres cuidadoso, incluso para esto, has utilizado deliberadamente el sinónimo adecuado de cada uno de los términos para no exponerte más de la cuenta. Hablas mucho y no dices nada.
- Nunca te ha faltado razón y no será hoy el día en el que eso cambie, aun así no nos hemos reunido para divagar sobre la raíz de mis errores. Dime, ¿qué opciones tengo?
                Como siempre, e4 – e5, Cf3 – Cc6.
- ¿Alguna vez te has parado a pensar por qué nunca jugamos con reloj?
- Me resulta innecesario, a ambos nos sobra el tiempo. El propio elemento, su existencia, distracción.
- Eso no responde a mi pregunta, pero no te preocupes, era premeditada. Tan solo te he preguntado si alguna vez te habías parado a pensar en ello. ¿Lo habías hecho?
- Hasta hace dos minutos, nunca.
- Ahí tienes tu respuesta. Sabes cosas en las que nunca piensas, al igual que piensas en muchas cosas que no sabes. Nunca me has dicho “qué bien me lo he pasado esta tarde” y sin embargo me permito deducirlo, pues hablarlo contigo me resulta innecesario. Como el reloj.
- ¿Me estás pidiendo que lo tire a la basura?
- Eso es. Ahora bien, ¿alguna vez te has parado a pensar en el significado de un abrazo? ¿Te verías capaz de sintetizar estos veinte párrafos en un gesto tan simple?
- Sí y no, respectivamente.
-  A veces me pregunto cómo no puedo ganar a alguien tan inútil como tú. Siento no poder darte una respuesta, no obstante seguiré ayudándote a encontrarla.

- Eres un genio. Gracias.

martes, 10 de febrero de 2015

Copiar, después pegar.

El día 22 de agosto del año 2011 añadí una entrada a mi viejo blog que hoy, mientras lo revisaba por cuestiones más melancólicas que otra cosa, ha terminado por gustarme. No sé a quién adjudicarle su autoría pues Google no me ayuda, sin embargo, aquí os dejo el copiapega.

Librarse del miedo es como quitarse la ropa delante de alguien, a veces cuesta, pero cuando empiezas, lo único que tienes que hacer es seguir, sin dudar. De repente, te das cuenta de que al miedo ya no le perteneces, ha desaparecido, como esa ropa que un día dejas de usar.

sábado, 7 de febrero de 2015

Extrañas Aficiones - Parte I

Siempre dejo el título de la entrada para el final, pues nunca sé cómo terminará. Tampoco me interesa demasiado la maquetación, las etiquetas, las fotografías y el resto de parafernalia. Sin embargo a veces lo tengo en cuenta.

La diferencia entre redactar una entrada con un procesador de textos cualquiera o hacerlo desde aquí, desde Blogger, empieza a ser perceptible. Si MS Word tuviera botones naranjas sobre los que descansar la vista cuando el cursor lleva demasiado tiempo parpadeando sobre el mismo punto todos mis documentos serían distintos. Me sabe un poco a ajedrez, hace años necesitaba mirar el tablero y trazar líneas imaginarias entre mis piezas y las de mi adversario con el fin de desarrollar una estrategia muy, muy gráfica. Últimamente utilizo el tablero para descansar la mirada, su simpleza me evoca la gran complejidad que esconde detrás. Tampoco clavaría la mirada en mi adversario, pues lo considero un gesto de mal gusto, disfruto más pensando en cómo clavar sus piezas y desarrollarme de forma virulenta a través de los sesenta y cuatro escaques en contra de la resistencia que puedan ofrecerme.

Es sábado y he bajado en pijama a por café, dudo que nadie lo haya notado. Si hay algo tan poco elegante como el pijama es el vaso de usar y tirar del café para llevar. Generalmente no soy tan detallista, pero no me ha costado demasiado esfuerzo volcar el contenido sobre una taza del Ikea. Sigue siendo el mismo café de antes, sabe exactamente igual (salvo para vosotros, puntillosos que consideráis que una taza con Fanta de ayer adultera mínimamente el sabor de un tosco, amargo y quemado café).

En cualquier caso, Eurotruck Simulator 2 es un gran juego (sí, Puntillosos, también os dedico pequeños espacios a lo largo de mi entrada, ya sé que es un simulador y no un juego, discúlpenme). Me encanta meter horas a ese maldito juego, es probablemente uno de los más absurdos que pululan por mis discos duros y sin embargo, tomó asiento en la beta de su primera versión y desde entonces es mi retrete sentimental favorito. Funciona de forma muy simple, pues no requiere una gran habilidad (sí, aparcar tiene su magia, pero ya lo he metido tantas veces que me resulta familiar. El semiremolque en el estacionamiento, claro está.) Si sigo por aquí me enveneno y empiezo con los tecnicismos, lo cual sería un error. Abrí este blog con la intención de enmascarar cuestiones significativas bajo contenidos triviales que pudieran entretener tanto a aquellos lectores parásitos como a quienes se dedican a leer entre líneas. Como iba contando, generalmente no tengo ganas de escribir lo que pienso (ni de pensar en lo que he escrito, lo siento por vosotros), es en estas ocasiones cuando doblecliqueo (ñeh, demasiado neolingüista) el icono del camión, del sifón de la mente. Me entretiene sobremanera distraerme con algo que me permita centrar toda mi actividad cerebral en una única cuestión, pues esta acaba automatizándose y, tras un buen rato de kilómetros de malla, píxel y Spotify todo se convierte en un recuerdo ya masticado. Vuelvo a reducir la probabilidad de lluvia de 99% a 1% y minutos después me veo conduciendo en dirección contraria con los limpiaparabrisas todavía en marcha. Ups.

No quiero despedir esta entrada sin mencionar el detalle de los adelantamientos en Eurotruck. Sí, quité el límite de 90 kilómetros a la hora porque me resultaba aburrido hacer las cosas bien. A mí manera me gustan más, como a Frank. Es más arriesgado, las rectas se hacen mucho más amenas (ahora Orange) desde el Renault Mágnum (hasta el nombre me gusta). Cuando las rectas dejan de serlo y tengo que abandonar el confort que me brinda la autopista la conducción requiere de mayor atención, tacto y skill. Sobre todo cuando me veo obligado a conducir en una carretera inflada a curvas y de un carril por sentido, generalmente separados por una línea continua que sigue el contorno de la carretera durante varias horas. ¿Por qué no adelantar? He venido a jugar y si he quitado el límite es porque no me apetece esperar. Freno, cruzo los dedos, empiezo a acelerar a fondo y me acerco a mi precedente hasta poder leer su matrícula en el reflejo de la mía, entonces giro brúscamente hacia el carril opuesto y trato de adelantar mis 20 metros de camión sobre su posición para colocarme delante y seguir mi camino. A veces hay más de uno, otras menos de 20 metros. La tensión siempre es palpable, ¿si algo sale mal? ¿Si aparece un coche delante y vuelco? Es una tensión agradable y extrañamente familiar, al fin y al cabo, si condujera a 90 km/h en una carretera recta no tendría una historia que contaros.

Ahora voy a conectar el mando, salir del taller y conducir mi camión recién parcheado hasta que el indicador de daño supere de nuevo el 70% y toque empezar otro ciclo.

Como la vida misma, pero con asistencia en ruta.